Las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina y es el momento perfecto para resolver algunas de las cuestiones que has aplazado durante el año. Con relación a la salud bucodental infantil, uno de los trastornos que provoca severos problemas de desgaste dental es el bruxismo infantil nocturno. Te explicamos en qué consiste y cuáles son las causas más comunes.
¿Qué es el bruxismo infantil nocturno?
El bruxismo es un trastorno mandibular que implica el hábito involuntario de apretar la mandíbula. Esto se produce normalmente durante las horas de sueño, momento en que la mandíbula realiza una serie de movimientos rítmicos donde los dientes rechinan y chocan entre ellos. Aunque el bruxismo también puede darse de día y de forma consciente, es mucho más habitual durante la noche, razón por la cual es importante detectarlo para poner freno a sus efectos sobre la dentadura.
Este trastorno puede afectar a personas de cualquier sexo y edad; en el caso del bruxismo infantil nocturno, suele aparecer entre los 4 y los 6 años de edad. En algunos casos puede ser un trastorno temporal que desaparece con la aparición de los dientes permanentes, en otros, puede convertirse en un problema a largo plazo. En cualquier caso, resulta esencial determinar el origen de la afección, ya que puede deberse tanto a factores psicológicos como odontológicos -o a una combinación de ellos-.
El efecto del bruxismo en los dientes temporales
Hay que tener en cuenta el impacto del bruxismo en la salud bucodental de los más jóvenes de la casa, cuyos dientes temporales acusan aún más las consecuencias de esta afección. El esmalte de los dientes de leche tiene una proporción menor de sales naturales y una mayor cantidad de poros: estos dos aspectos los hacen más vulnerables a los efectos del bruxismo.
La creencia errónea de que el cuidado de los dientes durante la dentición temporal puede ser más laxa conlleva graves problemas de salud. Los dientes de leche establecen la posición y marcan el posterior desarrollo de la dentadura permanente, razón por la que enfermedades como las caries o el propio bruxismo infantil nocturno deben ser tratadas lo antes posible para evitar problemas futuros.
Causas que provocan el bruxismo
El bruxismo infantil nocturno puede tener diferentes orígenes. Si bien algunas causas pueden ser odontológicas -por ejemplo, ciertos problemas estructurales de la dentadura- otras corresponden al estrés, a la ansiedad o incluso a la adopción de malas posturas para dormir. El diagnóstico por parte de un odontopediatra determinará las causas exactas y el mejor tratamiento para ponerle solución, como por ejemplo el uso de protectores dentales para evitar la fricción durante las horas de sueño.
El bruxismo, además de desgaste dental e irritación de las encías, puede provocar diversos dolores -de cabeza, mandibulares…- así como trastornos del sueño. Para evitar que tus hijos sufran estos problemas, es muy importante que les lleves a revisiones odontológicas regulares. Ponte en manos de los profesionales de nuestra Clínica Dental Ferso. Pide tu cita pinchando en este enlace o llámanos al teléfono 92 551 43 22 (Illescas, Toledo) o al 918 71 52 95 (Arganda del Rey, Madrid).